Jardin America 79 Años de Historia y Crecimiento

El impulsor del proyecto fue  Don Isaac Da Silva. El objetivo inicial fue adquirir las tierras necesarias para la fundación de una villa que se lleva a cabo el 7 de mayo de 1946.  Isaac Da Silva expresa sobre ese día: “Inmediatamente se iniciaron los preparativos para salir temprano, estaba amaneciendo y nos reunimos frente a la escuela (Instituto Adventista de Oasis) antes de salir el sol estaba todo listo para partir, invocamos la ayuda de Dios, fuente de todo bien, razón y justicia. El sr. Arturo Otto explayando su entusiasmo dio un terrible Sapucay como señal de partida; así algunos a pie, otros en carro que transportaban las herramientas llegamos a lo que hoy es la Estación de Servicio Shell. Se abrió una picada a punta de machete de unos quinientos metros, abriendo el trazado de lo que hoy es la Avenida Libertad. Los que ese día tuvieron la suerte de participar de esa aventura fueron Arturo Otto, Juan Enrique, Fabián Acosta, Pedro L. Sharp, Juan Massena, Don Osorio, Federico Schmidt, Cosme Alvez, Eugenio Acosta, Rogelio Cardozo, Silvio Sosa, Emilia Drachenberg de Da Silva (única presencia femenina) e Isaac Da Silva. A partir de allí se pone en marcha el proyecto ejecutado y pensado por Don Isaac Da Silva y sus colaboradores; cuya tarea de mensura recae en Don Miguel Romer y su ayudante Don Prudencio Villaverde. 

El nombre de Jardín América surge de una democrática decisión de los colonos, ante la previa presentación de varios nombres, se realizó la votación, que fue secreta y al final del escrutinio la denominación JARDIN AMERICA, propuesta por el matrimonio Da Silva se impuso a escaso margen del nombre de Aurora presentado por Don Arturo Otto. El nombre deriva de la impresión que le produjo la delineación urbana y el buen gusto que destacaba al barrio JARDIN AMERICA de la Ciudad BRASILEÑA de SAN PABLO por lo que Isaac Da Silva expreso su deseo de que la futura villa se asemejara a aquella urbanización que inspiro el nombre.

 

CREACION DE LA BANDERA DEL MUNICIPIO

El Honorable Concejo Deliberante mediante Ordenanza Nº473/99, dispuso llamar a Concurso para crear la Bandera del Municipio de Jardín América. El jurado, por unanimidad, eligió el trabajo ganador, aprobando por ordenanza 549/1999, con fecha 16 de noviembre de 1999.

Descripción:

Realizada sobre cuatro franjas oblicuas no uniformes, tanto en lo formal como el proporcional. Una franja superior de color verde; más abajo una franja de color rojo; debajo de esta una franja de color blanco y una franja inferior triangular de color celeste que completa el rectángulo.

Simbología: 

En la franja superior verde, es el color que nos identifica por la selva misionera, el paisaje verde que hay en Jardín América, especialmente la yerba, el té, las plantaciones de pino y paraíso. También es el color de la esperanza, que tenemos todos los jardinenses por tener un hogar y el pan de cada día. La franja de color rojo representa la tierra colorada característica de nuestra provincia y las franjas de color blanco y celeste simbolizan a nuestra Bandera Nacional.

BANDERA DE JARDIN AMERICA 

CREACION DEL ESCUDO DEL MUNICIPIO

El Escudo de Jardín América fue oficializado por ordenanza 18/1987. El dibujo fue ideado por Pablo Sperling; pintura a cargo de Mari Cecilia Wagner, acompañados por un poema de Antonio Rolando Faccendini.

Descripción:

El borde superior presenta una cinta con la fecha de nacimiento del pueblo. El cuerpo central está dividido en tres campos verticales:

En el campo izquierdo, los surcos de la tierra roja marcan la mano de obra del hombre, ligada íntimamente a la producción agrícola con un yerbal, un ananá (que en esa época fue el cultivo que identificaba al municipio) y una rueda dentada que representa a la industria y el trabajo.

En el campo central, el sol ocupa el centro y lugar principal del escudo, significa la luz, alegría, existencia, trabajo y vida. Su belleza turística está representada por las aguas de los saltos del Tabay, que llegan, posan y se pierden en lo infinito entre saltos y cascadas, bordeada de una vegetación natural con un llamativo verde intenso y una tierra roja que caracteriza un pedazo de suelo misionero. Como transmitiendo en sus alas el mensaje de aquellos primeros pobladores, venidos desde muy lejos, un pájaro revolotea sobre el verde de los árboles, el colorido de las flores y el reflejo de las aguas.

En el campo derecho el testigo añejo y mudo, erguido como un celoso guardián de la vegetación subtropical, el magnífico e imponente timbó. Abajo y como símbolo de unión y amor, dos manos sostienen el libro sagrado, guía del espíritu de los pioneros de la localidad.