La iniciativa nació en 1982 gracias al maestro ruso Piepor Gusev y al Comité Internacional de Danza del Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO.
¿Por qué el 29 de abril? Porque en ese día, pero del año 1727, nació Jean-Georges Noverre, un revolucionario de la danza y considerado el creador del ballet moderno. Su visión cambió para siempre el arte del movimiento, transformando pasos en emoción y técnica en narrativa.
Desde rituales ancestrales hasta escenarios contemporáneos, evoluciona con el tiempo y se adapta a cada estilo de vida. Es arte, es identidad y es un lenguaje universal.
Hoy celebramos a quienes danzan con el corazón, a quienes enseñan, crean, sienten y comparten esta pasión que nos conecta sin necesidad de palabras.
